Iniciado el proceso de beatificación del Cardenal vietnamita Van Thuan






(ZENIT.org ).- El cardenal Van Thuan nació el 17 de abril de 1928, en la parroquia de Phu Cam. Entró muy joven en el seminario menor de An Ninh y estudió filosofía y teología en el Seminario Mayor de Phu Xuan. Fue ordenado sacerdote en 1953.


En 1967, el papa Pablo VI lo nombró obispo de Nha Trang y en 1975 coadjutor de Saigón. Seis días después, el 30 de abril, el ejército revolucionario entró en Saigón e inició la etapa comunista.

El nuevo gobierno lo internó enseguida en un “campo de reeducación”, durante 13 años –de 1975 a 1988- sin proceso. Aún encarcelado, logró enviar mensajes a sus fieles quienes los copiaban a mano y los difundían por toda la comunidad católica.

Estas breves reflexiones fueron recogidas en el libro El camino de la esperanza. Otro libro, Oraciones de esperanza, contiene oraciones escritas por él en la cárcel. Con trozos de papel, se fabricó una pequeña biblia y algunos carceleros le proporcionaron a escondidas un trozo de madera y cuerda, con los que se hizo un pequeño crucifijo.

En 1991, fue obligado a dejar su país y acogido por Juan Pablo II en la curia romana. En 1998, fue nombrado presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz. El 21 de febrero de 2001 fue creado cardenal.

Pocos días después, el régimen vietnamita se suavizó y el cardenal pudo volver a visitar su tierra natal.

Murió el 16 de septiembre de 2002 a causa de un tumor en una clínica de Roma.

El 16 de septiembre de 2007, con motivo del quinto aniversario de su muerte, la Iglesia inició su causa de beatificación. Benedicto XVI expresó “profunda alegría” por el anuncio. La noticia fue acogida con gran entusiasmo por los católicos de Vietnam que le consideran “un ejemplo de santidad” para ellos y para el mundo entero.

El Cardenal Francisco Javier Nguyen Van Thuan estuvo ante 50 mil jóvenes en el año 1999 en la Plaza de Toros México. Un encuentro organizado por los Misioneros Servidores de la Palabra.



Franz Beckenbauer regresa a la Iglesia Católica gracias al Papa


 

 Gerard Depardieu: Las Confesiones de San Agustín calman mis interrogantes mas dolorosos

*Su apelllido significa «de parte de Dios», algo que declara «me da mucha seguridad»

16 de agosto de 2009.- El célebre artista francés cuenta cómo se engachó a San Agustín en un viaje a Roma con motivo del Jubileo del 2000. En un encuentro con el entonces papa Juan Pablo II, éste gritó a los cardenales presentes «¡Agustín! ¡Tenéis que hablarle de Agustín!». Así comenzó con las Confesiones de San Agustín. El actor francés Gérard Depardieu participó hace años en un ciclo de lecturas de San Agustín, en la catedral de Nôtre-Dame de París, declamando durante 50 minutos algunos fragmentos del libro de las Confesiones seleccionados por el escritor André Mandouze. En la siguiente entrevista, publicada por el diario «La Croix», Depardieu explica el origen y el sentido de esta iniciativa.