Karyme Lozano, actriz mejicana, cuenta su regreso a la fe católica


Le pidieron que posara desnuda.... y ahí comenzó su vuelta a Dios

La popular actriz mexicana nos habla de su fe, su conversión ("soy una bebé, 3 años de conversa") y su visión del cine y del amor
Tomado de: Religión en Libertad
Karyme Lozano, actriz mexicana muy conocida en Hispanoamérica por sus telenovelas y últimamente por la película "Cristiada", que se estrenará pronto en España y EEUU, siempre creyó en Dios, pero de una forma confusa e inmadura.

Su vida sentimental era igual de confusa y, como ella misma admite, "si me hablaban de castidad, me reía". Pero precisamente el pudor fue lo que le llevó a reflexionar y a tener una experiencia del Espíritu Santo, tomando un café con un amigo, que de repente cambió su vida radicalmente.

Karyme, ¿podrías concretar exactamente cómo fue el momento de tu conversión plena a Dios?- Pese a vivir en un mundo superficial, yo tenía cierta inquietud espiritual,buscaba a Dios en religiones raras, en la meditación... Pero lo que me cambió de verdad empezó así: una revista me pedía posar completamente desnuda, algo que nunca había hecho aún. Yo, con la mente, pensaba, "sí, ¿por qué no?" Pero mi corazón me decía: "no, no lo hagas". Yo no tenía nada clara mi fe pero tenía un altarcito con una imagen de Jesús, yo ya le pedía cosas a Dios, y le pregunté: "¿qué hago?" Fui demorando la sesión del desnudo durante tres semanas, sin decidirme...

Aniversario de la muerte del cardenal vietnamita Van Thuan: "El testimonio más importante que podemos dar es el perdón"

16 de septiembre, 2011. (Romereports.com) Se cumplen 9 años del fallecimiento del cardenal vietnamita François-Xavier Nguyên Van Thuân, héroe de los católicos de su país. En 1975, apenas nombrado obispo, el régimen comunista lo condenó a 13 años en un campo de reeducación, nueve de ellos en régimen de aislamiento. Durante ese periodo, el gobierno tuvo que ir cambiando los carceleros porque uno a uno todos se hicieron católicos. En esta emocionante entrevista realizada pocos meses antes de su muerte, resumió así aquellos años:




“Yo sólo hice lo que pude, es decir, dar testimonio de mi fe y sobre todo del amor de Cristo por todos. Creo que eso es lo único que puede cambiar los corazones. Antes, usted me preguntó sobre esta cruz que llevo. Sepa que hice esta cadena con trozos de alambre que los carceleros cortaron para mí. Me lo trajeron con unas pinzas y juntos tejimos la cadena en cuatro horas”.

“El testimonio más importante que podemos dar es el amor, el perdón y la reconciliación. Olvidar el pasado y pensar en el futuro para construir juntos nuestro país, para construir un mundo más hermoso. Como dije el otro día, el futuro es mucho más apasionante que todos los pasados juntos”. 


En 1988 se le concedió el arresto domiciliario. En 1991 el gobierno le permitió viajar a Roma, pero no le autorizó a regresar. 

Juan Pablo II lo acogió y le nombró cardenal. 

Falleció el 16 de septiembre de 2002

Jóvenes católicos del mundo entero ven fortalecida su fe. Frutos de la JMJ con el Papa Benedicto XVI. Madrid 2011

Los peregrinos cuentan qué se llevan a casa, después de la Jornada Mundial de la Juventud: Y la mochila se llenó de futuro

(Tomado de www.caminocatolico.org)

* Marie (República Checa): Y entendí que el gran abrazo de Jesús y sus palabras de apoyo: Sígueme; estoy contigo, son para todos, yo incluida”
* Tatiane y Felipe (Brasil): Queremos decir al mundo que es posible tener un amor centrado en Cristo; que en una pareja, uno puede amar al otro como amaba Jesús”
* Leo Lee (China): Ha sido muy importante ver la unidad de la Iglesia, porque en Hong Kong no somos muchos los católicos”
* Andrew (Inglaterra): Ttuvimos una celebración de la penitencia y, por primera vez, la entendieron no como algo por lo que hay que pasar, sino que se abrieron a los sacerdotes. Algunos tenían lágrimas en los ojos”
Edward (Ghana): Lo que más me ha gustado ha sido el espíritu que unía a tantas personas distintas, en torno a una sola fe y al Papa”

Esther Sáez, víctima de los atentados del 11-M en Atocha: su fe en Cristo le permite perdonar a los terroristas



"En ese momento no tienes más remedio que hacer un encuentro personal contigo mismo; y en ese encuentro te das cuenta de que sobrevives, si tienes algo fuerte dentro de ti. Para mí, eso que tenía dentro de mí, que es muy fuerte, es Cristo: lo ha sido siempre. Cuando tienes esa convicción, ni siquiera tienes miedo a morirte, porque confías en aquello a lo que tú te agarras. Y eso a lo que me ha agarrado es profundo".